jueves, 18 de septiembre de 2008

Poco


Es muy poco lo que realmente queda flotando entre el aire, solo miedo y escudos que me salven de perder. El futuro se me presenta como una amenaza y no como una oportunidad, y no sé hasta dónde ya es sano estar viviendo así.
No hay dos minutos iguales, una metamorfosis constante de nuestra propia escencia, con los ojos abiertos, o co los ojos cerrados, ahora solo puedo ver lo que me puede aniquilar, y a lo mejor es porque ya no queda más que eso.
No tengo fuerzas para elegir, no tengo fuerzas para empezar, no tengo fuerzas para terminar. Vivir estremeciéndome, caminando hacia niguna parte... solo esperar una mágica solución, una nota tatuada en la piel que diga que todo esto finalmente cesó, solo una lluvia para un desierto que necesitaba agua, tanta agua. Es tan ilusorio que es prácticamente una mentira que puede calmarme un rato, y solo bastan dos segundos más a la suma de vorágines para ver que lo único constante es el caos, y el resto son solo diminutas pausas para no agotarme, ni siquiera compasión, no puedo ni siquiera acostumbrarme a esta permanente situación.
Si supiera qué hacer... este mundo es tan grande, y a veces no siento estar en niguna parte, y no pertenecer a nada. Y nunca estás para salvarme.

No hay comentarios: