ausencia centímetrica

Anoche una amiga trajo a un amigo de ella que tenía anteojos buena onda. Sé que no tiene absolutamente nada que ver con el dibujo, excepto por los anteojos, pero fue como un ayudamemoria para subirlo. Y voy a empezar un diario en forma de mapa (Aunque sabemos muy bien que es una gran mentira porque jamás empiezo nada, salvo lo imperioso.) porque me dí cuenta que el universo está todo conectado y no quiero perder el registro de mis asombros. Esto se debe a que también en algún momento quise hacer un diario en forma de dibujitos pedorros, pero bueno, me gustaría volver a aclarar que el amigo de mi amiga no tiene nada que ver con el dibujo, porque de ser así estaría emitiendo un juicio muy duro contra él.
Cuestión número dos (Que la número uno no haya sido numerada no la hace ausente): entre dibujar mal y detestarse hay una clara diferencia. Mi YO del dibujo carece de todo tipo de atributo estético positivo. Además que me empesino en hacerme mucho más baja de lo que realmente soy (Esto me recuerda cuando le hice un dibujo a Pedro y nadie entendió porque yo era más baja que él. Traté de explicarlo por el lado de Frida y Diego... pero el mensaje nunca se entendió correctamente, como tantos otros...).Y nadan en mi cabeza más recuerdos, esperando anoche (Hoy a la madrugada) el bondi con Hernan, él se empezó a matar de la risa, y nunca terminé de entender por cuál de las cosas fue:

- Mirá... el problema entre ustedes es como helado. Cuando en un grupo de tres personas uno compra helado, cae y dice: Compré de chocolate, frutilla y vainilla porque no sabía los gustos de ustedes. Entonces salta uno y dice: uhh a mí me cabe el sabayón. Salta otro, y también, y resulta que a todos les cabía el sabayon. Al final la segunda vuelta, como ya todos plantearon que les gustaba el sabayón, compran sabayón (Pero la vida es bien perra y siempre ese es el que menos te ponen, pero no recuerdo haber añadido eso en la conversación)-
- *Risas risas durante la narración* María...-
- ¿Qué? -
- Sos más petisa de lo que creía *risas*-
- ¿Pero no te pareció buena la teoría del helado?-

Uno de esos días que uno se despierta animoso y con ganas de hablar de la vida. Y de compartir la metáfora del helado, porque la comida te sirve para metaforizar cualquier cosa.