La verdad es que no tengo nada especial, soy una persona más de esas personas más, de los que tenemos el mismo hábito, la misma emocionalidad. De las chicas que sufren la mensualidad y se vuelven una bola de mocos y corren a buscar sus novios, sus mejores amigos, sus ex novios, sus vecinos, su amigo gay y/o cualquier otro deudor emocional de su agenda telefónica a refregarles en la cara cuán insensibles han sido con ellas estrujándolos con un abrazo de anaconda a los pocos minutos y pegándoles una fuerte cachetada a los minutos siguientes. Y ofendiéndonos otra vez porque no pueden entender nuestra melosa bipolaridad.
Tirarse en la cama con una bolsa de comida lamentando la obesidad y la celulitis y que con esta pinta quién me va a mirar y con esta facha quién me va a querer tocar y soy un sapo y soy un mostruo y soy una hembra mestrual.
Y el cerebro se te va a los ovarios y los ovarios al cerebro, creo que tengo cara de vagina. Grrr soy una bolsa de asco y las responsabilidades son como dientes filosos que me arrancan los ojos, las manos y los oídos, y sogas sogas sogas que me asfixian, y espero que se pudran todos, porque honestamente, yo me estoy pudriendo por dentro.
Gracias especiales a Alan, mi mejor amigo, y a Pedro, mi ex, por soportar mis ácidas bipolaridades melodramáticas de estos días. Aunque nunca las entiendan (Ese fue mi ovario , no yo).
Debería haber una ley para que durante esa semana, todos se vean obligados a hacerme sentir linda, flaca, divertida, copada, buena onda, inteligente, interesante, buena amiga, re-piola, zarpada vicera, guachin , berretin con la yuta vas a morir quedate pillo gato.
Tirarse en la cama con una bolsa de comida lamentando la obesidad y la celulitis y que con esta pinta quién me va a mirar y con esta facha quién me va a querer tocar y soy un sapo y soy un mostruo y soy una hembra mestrual.
Y el cerebro se te va a los ovarios y los ovarios al cerebro, creo que tengo cara de vagina. Grrr soy una bolsa de asco y las responsabilidades son como dientes filosos que me arrancan los ojos, las manos y los oídos, y sogas sogas sogas que me asfixian, y espero que se pudran todos, porque honestamente, yo me estoy pudriendo por dentro.
Gracias especiales a Alan, mi mejor amigo, y a Pedro, mi ex, por soportar mis ácidas bipolaridades melodramáticas de estos días. Aunque nunca las entiendan (Ese fue mi ovario , no yo).
Debería haber una ley para que durante esa semana, todos se vean obligados a hacerme sentir linda, flaca, divertida, copada, buena onda, inteligente, interesante, buena amiga, re-piola, zarpada vicera, guachin , berretin con la yuta vas a morir quedate pillo gato.
Y como estos días me ponen particularmente bipolar (alerta alerta! hembra bipolar hembra bipolar! ¡GUARNIN!) y ni yo me soporto, no me conformaba con el costado blanco y negro, hice una basura colorida con photoshop porque soy bastante pelotuda.
Lo que pasa que el truco en hacer todo esto elegante y poético es decir que soy una chica frágil y sensible con una percepción particular de la vida, que en realidad es la misma mierda que decir histérica del orto pero lo hacemos más de película francesa de cine independiente , de esas que van a ver toda esa manga de snobs pelotudos que se sientan a fumar marihuana mientras hablan sobre la conjunción dialética moderna que podemos hayar en A Love Supreme de Coltrane y se acomodan sus anteojos de botella y emiten una crítica sobre la significación que tuvo Jack Keruoac en los años 60. Manga de putos intelectuales elitistas.
Lo que pasa que el truco en hacer todo esto elegante y poético es decir que soy una chica frágil y sensible con una percepción particular de la vida, que en realidad es la misma mierda que decir histérica del orto pero lo hacemos más de película francesa de cine independiente , de esas que van a ver toda esa manga de snobs pelotudos que se sientan a fumar marihuana mientras hablan sobre la conjunción dialética moderna que podemos hayar en A Love Supreme de Coltrane y se acomodan sus anteojos de botella y emiten una crítica sobre la significación que tuvo Jack Keruoac en los años 60. Manga de putos intelectuales elitistas.
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