domingo, 21 de marzo de 2010

enumeraciones


Yo enumeré mis días, mis horas, mis meses, como un enfermo en rehabilitación.
Yo los ordené, los agendé, los memorizé.
Los sumé, los resté, los marqué en los calendarios y en las paredes de la habitación.
Los hice oro, los hice logros, los hice ilusiones, los dejé rotos...
Los escribí, los recordé, los lamenté, los glorifiqué
La linea se hace expectativa que se estrella contra el suelo en un segundo
Un segundo hijo de puta que altera esa perfecta planificación esquizofrénica y puntillosa
Como cuando entraste por la ventana rompiendo el vidrio
Y sin decir ni hola, tomaste lo poco que me quedaba, para partir, y continuar tu ciclo
ajeno al mío
que ya lo habías arruinado en tu inconsecuencia.